REPÚBLICA CHECA

La República Checa está en Europa. Durante años formó parte de Checoslovaquia junto con Eslovaquia.

El principal destino turístico del país es la capital, Praga, que suele estar incluido en circuitos conjuntos con Budapest y Viena y que es una de las ciudades más visitadas del mundo.
Su casco antiguo, formado por los barrios Hradčany, Malá Strana, Staré Město y Nové Město, es Patrimonio de la Humanidad.

En Hradčany está el Castillo de Praga, del siglo IX. El Castillo es la mayor fortaleza medieval del mundo, y alberga en su interior gran cantidad de monumentos, como la Catedral de San Vito, que es la catedral gótica más antigua de Europa Central (su construcción comenzó en el siglo XIV), el Callejón del Oro, donde está la Casa de Frank Kafka o el Santuario de Loreto, un importante centro de peregrinación mariana.

En la zona de Malá Strana destaca la Iglesia de San Nicolás, de estilo barroco.

El barrio de Malá Strana y el de Staré Město están comunicados por el Puente Carlos, el más antiguo de la ciudad. Este puente es uno de los símbolos inconfundibles de Praga y uno de los lugares más visitados.
La leyenda dice que Juan Nepomuceno, confesor de la reina de Bohemia, fue arrojado al río Moldava desde este puente por no revelar el secreto de confesión como le pedía el rey. Posteriormente fue hecho santo por estos hechos.
En la actualidad se cree que a aquel que pida un deseo poniendo la mano izquierda sobre su estatua, le será concedido.

Staré Město o Ciudad Vieja tiene su centro en la Plaza del Ayuntamiento. Precisamente en la Torre del Ayuntamiento Viejo se encuentra el Reloj Astronómico, el más famoso y antiguo de la época medieval.
En la misma plaza está la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn.

Nové Město es el barrio nuevo, cuyos principales atractivos son la Plaza Wenceslao y la Casa Danzante.

Además, Praga tiene un interesante barrio judío, Josefov, donde están el Cementerio Judío y las seis sinagogas, entre otros muchos lugares.

Fuera de Praga el lugar más turístico es Karlovy Vary, una ciudad balneario famosa también por su cristal y la Becherovka, una bebida de receta secreta que allí se destila.